-

(In)tangibles


Norman Foster – William Randolph Hearst – Orson Welles
El sueño de Hearst. Fotograma extraído de la película “Ciudadano Kane” (1941), en el que aparece la sede de los periódicos “Unquire”.
Durante los años veinte, William Randolph Hearst, el famoso magnate de la prensa estadounidense,  propulsor de la prensa sensacionalista, cuya vida expuso no sin polémica el virtuoso actor y cineasta Orson Welles en su gran película “Ciudadano Kane”, ordenó construir en la encrucijada entre la Octava Avenida y la calle 57 de Nueva York la base 'art decó' de un rascacielos que no pudo ver materializado por culpa de la Gran Depresión del 29. Así, el influyente personaje norteamericano, al igual que le sucede a su homólogo Charles Foster Kane con su infancia añorada entre los montes nevados que rodeaban su humilde hogar, no pudo hacer su sueño realidad antes de morir. Sin embargo, es Sir Norman Foster quien, en el año 2005, le devuelve a Randolph Hearst su particular Rosebud, al hacer realidad la Torre Hearst, la primera de sus obras que contribuye a perfilar el skyline neoyorquino, y la cual se asienta sobre la antigua peana destripada que constituía el centro de operaciones de Hearst, imponiendo sobre ella su diseño 'high-tech' y sus destellos de cristal y acero.

Revista Técnicas de vanguardia constructivas, 2006, número 10, Hearst Tower, un diamante high tech./ Welles, Orson: Citizen Kane, 1941, Manga Films, Barcelona, 2000.


Peter Märkli – Hans Josephsohn – John Berger
Casa-museo La Congiunta, entre un campo de viñedos, con la cordillera alpina al fondo.
Peter Märkli es un arquitecto suizo que vive y enseña en Zurich. Una de las características principales de su trabajo es la proporción, pues piensa que los principios clasicistas son fundamentales para una nueva arquitectura. Todos estos temas se reflejan de forma ejemplar en La Congiunta (1992), una curiosa casa-museo escondida entre las montañas de los Alpes suizos, a la cual únicamente se accede solicitando las llaves en el bar del pueblo más cercano, Giornico, situado prácticamente en la frontera con Italia. En su interior “habitan” de forma permanente algunas de las obras de su admirado amigo el escultor Hans Josephsohn, con el cual ya había colaborado en otros dos proyectos, aunque de manera prácticamente testimonial. Se trata, pues, en este caso de un conjunto de espacios concebidos expresamente para albergar unas obras de arte, y al mismo tiempo, de unas esculturas igualmente creadas para poblar estos espacios; un matrimonio del cual se sentirá partidario, sin duda, el extravagante pintor, escultor y crítico de arte británico John Berger, quien defiende un concepto de sana e idónea observación del arte, a través de un entorno adecuado y diseñado específicamente para ella y, asimismo, de una cantidad razonable de muestras de exposición.  

Revista a+u Architecture and Urbanisme, 2008, número 448, Peter Markli, ed. Nobuyuki Yoshida, 2008 / Mostafavi, Mohsen: Approximations: the architecture of Peter Märkli, MIT Press, 2002 / Berger, John: Modos de ver, ed. Gustavo Gili, 2000.