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Vetas, pliegues, densidades

Restaurante en el Parque González Hontoria
Jerez de la Frontera, Cádiz





El cuadrante del Recinto Ferial en que se inserta el paseo diagonal se sitúa en la zona más occidental, encajado entre la avda. Álvaro Domecq y el paseo de la Rosaleda. Dicho paseo conecta de forma directa la intersección entre ambos viales con el pabellón atribuido a Eiffel, justo en la intersección de los dos ejes cardinales principales de la feria: la calle Real de la Feria y el paseo de las Palmeras. Es precisamente en el primer vértice donde existe una menor vegetación y, por tanto, más posibilidades de injertar y vertebrar el proyecto.

ESTRATEGIA
- Consolidación del recinto de intervención.
Ante la disolución de los límites se opera tratando de definir un lugar de actuación vinculado al eje diagonal, principalmente a la zona de acceso y el estanque de recepción.

- Delimitación. Condicionantes y relaciones.
La importancia de mantener latente la continuidad visual y espacial del eje diagonal, así como la geometría impuesta por la avda. Álvaro Domecq permite realizar una primera acotación.

- Leyes internas.
Trabajando sobre la geometría del eje diagonal se asimilan una serie de franjas lineales para estructurar las distintas partes del proyecto.


El restaurante propuesto se establece como una pieza que regula los límites con respecto al vial y al eje Rosaleda-Eiffel mediante una serie de plegaduras que condensan los usos y permiten liberar el espacio circundante. Se concibe como un elemento flexible, adaptable a las distintas necesidades que pudieran surgir a lo largo de un día, pero también aquellos cambios que exigen las épocas estacionales.

Se estima que la cubierta del edificio, por estar abierta al exterior, sólo podrá ser utilizada en los meses de calor, tanto por el día, como terraza chill-out, como por la noche, como bar de copas y discoteca. En este último caso, resulta fundamental conferirle autonomía con respecto a la planta baja, de forma que el restaurante pueda estar cerrado sin afectar al funcionamiento de la cubierta. Es por ello que se habilita un núcleo de comunicación desde la zona de veladores, además de la escalera situada en la fachada del eje Rosaleda-Pabellón de Eiffel.

El proyecto se contempla como una pieza unitaria y sencilla que, sin competir con el paisaje circundante, trata de establecer un diálogo geométrico y visual, reforzado por una serie de bocas que emergen focalizando una serie de vistas.

Esta idea se refuerza con la conformación del objeto mediante una serie de plegaduras que generan mayores densidades y condensaciones de usos, así como la dualidad entre el pesado prisma de aplacado de piedra que se macla y sobresale de la longitudinal, que presenta una materialidad más liviana que imita las tonalidades de la vegetación del lugar.