CLAVES PREVIAS
Ubicación_El solar elegido para llevar a cabo un centro deportivo y cultural en la ciudad de Estepa presenta unos condicionantes topográficos y visuales inmejorables, lo cual permiten al proyecto erigirse como un segundo punto de referencia de esta urbe media sevillana, ya caracterizada por su recinto amurallado coronado por la Torre del Homenaje.
La zona monumental de Estepa se sitúa en alto, al igual que las canteras, de forma que se enfrentan dejando la ciudad bajo sus pies. Sin duda, la posibilidad de entablar un diálogo a distancia entre los dos ámbitos debe ser uno de los objetivos sobre los cuales poder estructurarse el proyecto.
Pre-Uso_Anteriormente utilizado como canteras de extracción de roca caliza, el enclave en donde desarrollar el proyecto ofrece unas posibilidades excepcionales, con unos saltos de altura importantes entre los distintos niveles en los cuales se jerarquizaban estas acciones. Por tanto, la roca desbastada, así como las paredes ofrecidas por la sustracción llevada a cabo a lo largo del tiempo, constituyen otro importante aliciente.
Paisaje_El entorno de valles y colinas, de oscilaciones en el terreno, que nacen tras centenares de kilómetros llanos que pueblan la zona occidental de Andalucía, enmarcada por el valle del Guadalquivir, abraza la ciudad y supone un punto de control periférico, de tal forma que las relaciones visuales deben ser cuidadas y consideradas con su medio exterior, y lo edificado ha de impactar lo mínimo posible.
ENLACES
Geometría como hilo conector_El complejo se organiza formalmente a través de un doble entramado consecuencia de la suma de la orientación de las paredes de la cantera con la conexión con la zona monumental de Estepa.
Ingravidez frente a masividad_El edificio público se ha asociado habitualmente a grandes volúmenes masivos que destacan en la ciudad, lo cual guarda cierta relación con el componente sólido y pesado que caracteriza a la roca. ¿Por qué no desvincularse de este prejuicio ahora que las condiciones son propicias?, las dos vertientes de la cantera no llegan a unirse en su extremo sur, pero sí se aproximan, motivo por el cual el edificio podría anclarse a ellas y permitir flujo peatonal a sus pies, lo que, además, ratifica la idea del edificio y el conjunto monumental como puntos destacados que se miran por encima de la ciudad, y facilita conexiones entre el edificio y los niveles superiores de la cantera.
CONCLUSIONES
Arquitectura excavada-aérea_Se establece una marcada dualidad entre los túneles y espacios inmersos en la montaña, que actúa como contenedor de recorridos y volúmenes habitados, y el prisma translúcido que flota en el aire. Esta duplicidad alcanza su plenitud en las pasarelas aéreas que emergen de la roca, así como en el mirador, que se configura a modo de parásito adosado a una de las paredes de la cantera.
Edificio como puente_Su formalización exterior se identifica fácilmente con la de un puente que atraviesa el vacío entre dos territorios aislados, pero también funciona de modo similar, de forma que se configura como núcleo de recorridos y desplazamientos que entrelazan ámbitos anteriormente inconexos.
Secuencia prisma-vacío-roca_Aunque el edificio se ancle a las paredes de las canteras preexistentes, la unión que se establece entre ambos no se limita a la de una llave que encaja perfectamente en el cerrojo, sino que se liberan vacíos cilíndrícos entre las fachadas transversales del edificio y la roca, de forma que actúan como patios que permiten concentrar espacios de reunión social, además de aportar luz y ventilación al prisma edificado.